Hola David,
Tengo 39 años y los últimos 3 años y medio he tenido una relación tormentosa.
Ahora después del descarte final y de leer tu blog me doy cuenta que fue tóxica.
He ido a consulta psicológica por no comprender nada y hay me han dicho que mi ex podría tener TLP.
Mi historia es parecida a la de todos y es lo que me ha sorprendido, la repetición de patrones.
INICIO DE LA RELACIÓN
Una fase de LOVE bombing brutal, regalos, promesas de amor eterno, preocupación por mis cosas, le gustaban todos mis hobbys.
Aunque ahí ya vi ciertas cosas raras que encendieron mis alarmas, pero venía de cortar con la relación más larga que he tenido y estaba necesitado de cariño y las dejé pasar.
COMIENZA LA DEVALUACIÓN
Tras esta fase llegó la degradación, insultos, agresividad, nunca era suficiente para ella, incluso recibí algún tortazo por su parte.
Me había contado una situación traumática en la infancia y eso me hacía que tras sus disculpas, sus lloros, sus suplicas no fuera capaz de dejarla.
Tras no poner límites o marcharme, fue ella la que cogió la sartén por el mango, me dejó tres veces haciendo que el culpable fuera yo, por cosas que nunca hice pero que pensaba ella que había hecho o haría…, vamos que para volver tenía que ir yo detrás.
Craso error por mi parte. Ya no le gustaban mis hobbys, si tenía algún problema ya no me apoyaba, tenía celos de todo, parecía que se iba a cabrear por todo…
Siempre tenia que estar en casa con ella, mis vida social se fue apagando.
Yo tenía que llenarle siempre ese vacío interior perpetuo y esa negatividad que se había apoderado de ella, su vitalidad era ya un recuerdo del comienzo de la relación.
LA INFIDELIDAD
Entramos en ciclos continuos de idealización, degradación y ruptura o enfado con alejamiento.
Vivimos varias etapas en la distancia por temas laborales.
Hace unos meses ella aprobó una oposición y se puso mi ciudad para poder por fin tener estabilidad en la relación en cuanto a distancia.
La relación tras estos bucles estaba desgastada pero yo pensaba, iluso de mi que ahora era una oportunidad.
Cuatro días antes de ir al norte de España a hacer la mudanza y el mismo día que vi pisos en mi localidad para vivir allí, me fue infiel y me descarto sin compasión.
Ahí le quite la careta, no tuvo empatía conmigo, ya no recibí una carta de despedida, no vi que se preocupara por mi, he tenido más relaciones y las rupturas han sido otra cosa, entre personas que se han querido pero que no puede ir la relación para adelante, había respeto y cariño.
A ella lo único que le preocupaba era estar sola en mi localidad, y que no cortara el contacto con ella, lloró y lloro por ello y yo la animé.
Tras colgar la llamada me di cuenta de todo, me había manipulado, se había victimizado.
Cuando ella se había acostado con un tío, no se había arrepentido, no le preocupaba yo lo más mínimo, ni me agradeció nada, le dio la vuelta a todo, utilizando gaslighting.
DESCUBRO EL TLP
Tras ese shock me di cuenta de todo y busque ayuda por qué no era normal que aún así quisiera estar con ella. Pasando los días la disonancia cognitiva fue a más, tuve ayuda psicológica para entender todo y fortalecerme, con tu blog me he dado cuenta de muchas cosas.
A los 20 días de contacto 0 llegó un mono increíble de contactar con ella, yo sabía que estaba en mi ciudad para firmar el contrato pero puede aguantarme escribí en tu blog, describiendo mi caso y preguntándote si me contactaría.
RECONTACTO
Pues a los 30 días justos de contacto 0 y tras ponerme en redes sociales fotos ya alegre y más recuperado, llegó un wasap.
Un wasap surrealista, pero estaba preparado, era como si no hubiera pasado nada, no hacía mención a mi dolor, a la infidelidad ni a nada.
Solo me preguntaba qué tal de manera cerrada, como no esperando una respuesta, y me indicaba que quería decirme que se había pillado un piso cerca de mi curro que esperaba que no me importase, que la siguiente semana estaría en la ciudad y que me avisaba por si nos cruzábamos, tal que así emoticono incluido ,que quería ir normalizando la relación poco a poco y que un abrazo muy muy fuerte.
No le contesté, aunque casi caigo en su trampa, supongo que es para mantener el hilo para cuando esté sola en mi ciudad y haya descartado al amante.
MAS RECONTACTOS
Posteriormente me envió varios whatsapp más, primero en tono cariñoso, utilizando el mote cariñoso que me dedicaba, diciendo que estaba muy preocupada por mi que no entendía porque no hablaba con ella cuando al última conversación había sido buena y que si me había cabreado por algo que dijo (flipo que no nombró la infidelidad) no le contesté.
A las cuatro horas me mandó un nuevo whatsapp cabreada con un tono totalmente diferente. Decía que aceptaba mi silencio y que no sabría nada más de ella, que no se esperaba algo así de mi….vamos victimizandose y cargándome la culpa, que la llamara yo para devolverle todos los muebles y cosas suyas.
Sigo en contacto 0, leyendo la lista de fechorías en 3 años y medio para no contestarla, para no cantarle las cuarenta y que con ese contacto me pueda manipular, porque aún solo ha pasado un mes y medio.
ULTIMO CONTACTO
Finalmente después de todo aquello volví a contactarla tras verla en mi ciudad.
Me contó que se preocupaba por mi y que ya no había quedado con el chico, que ella estaba mal por lo sucedido.
Quedamos y tuvimos un día apasionado en todos los sentidos, era todo como al principio pero ahí me contó que había vuelto a quedar con el chico en múltiples ocasiones y que después de esto no sabía que hacer porque no pensaba que iba a estar tan bien conmigo.
Volvimos a quedar otra noche y todo fue maravilloso, hasta que a la mañana siguiente me dijo que no podía seguir así, que se había confundido que yo era el pasado y que iba a dejar que el chico viniera a nuestra ciudad porque le aportaba mucha paz y conexión emocional.
Otro palo para mí y vuelta al contacto 0, otro mareo constante, otra vez sentí que solo le importaba ella misma y sus necesidades porque ni le importé yo ni el otro chico. Solo eramos recursos u objetos para llenar su vacío, pero esa vez sí que fue la última para mi.