Gracias, David. Me llamo Mireia y tengo 26 años.

 

Todo esto empezó a finales de Marzo de este año dónde me meto en una app de citas y conozco a mi ex TLP.

Conectamos en seguida y me cayó muy bien. Lo agregué a mí WhatsApp y ahí seguimos hablando. Al principio todo muy bien porque se notaba una persona culta y con la que se podía hablar de todo. Al poco tiempo me confesó que sentía algo por mí y yo algo también empezaba a sentir así que accedí a establecer una relación de pareja y conocernos mejor.

Los primeros días era todo preguntas y ya empezó con el love bombing, me decía que sentía que yo era el amor de su vida y que quería tener hijos conmigo. Yo como llevaba mucho tiempo sin estar con alguien al principio me sentí halagada.

Pero después me empecé a agobiar rápido porque siempre quería que estuviera hablando con él y que para él yo era como una droga de la que quería siempre más y más, que cuando no hablábamos le daba ansiedad y se tenía que tomar tranquilizantes…

Yo con todo eso me sentí abrumada y no sabía cómo reaccionar así que yo le decía que se calmara que no pasaba nada.

 

PRIMERA RUPTURA Y REGRESO

A la semana le pedí romper porque me estaba agobiando sobremanera; todo el tiempo del día quería que se le dedicase a él y nada más que no paraba de hacer planes de futuro conmigo y a mí las cosas las prefiero más despacio.

En una semana para mí ese comportamiento no era normal pero yo desconocía lo que padecía y no sabía de su existencia.

A los pocos días volvimos y todo pareció ir cuesta abajo; cada vez tenía más bajones emocionales, se daba atracones de comida, tenía pensamientos suicidas y por mucho que lo intentara animar o comprender me sentía insuficiente porque para él siempre era que yo no le comprendía.

Lo peor de todo es que se negaba a buscar algún tipo de ayuda; me comentó que estuvo en un psiquiatra internado porque se había abierto las venas y después tuvo una sobredosis de pastillas y consiguió salir a las pocas semanas mintiendo alegando que se encontraba mejor cuando era mentira.

Había días en los que estaba estable pero la mayoría se emparanoiaba con que pasaba de él o que si pensaba mal de él o que si no era lo suficiente para mí y cuando yo le daba un consejo para animarlo lo único que conseguía era que me respondiera a la defensiva.

Siempre le daba la vuelta a la situación para el quedar de víctima y recuerdo que ese día me enfadé mucho y no quise hablarle.

 

CONTINUAN SUS DINÁMICAS

A los pocos días se enfada porque me quise ir a dormir temprano porque había estado todo el día caminando y ya eso fue el colmo.

Al día siguiente yo me enfado mucho y le grito que pareciera como si todo lo mío le molestara, después realmente no lo arreglamos en sí porque él siempre se escudaba en que él era así y le tenía que aceptar tal como era.

Yo a partir de ese día ya estaba viendo que lo nuestro no iba a llegar muy lejos.

Los bajones emocionales siguen siendo constantes y lo peor es que me hacía preocupar porque no me respondía a los mensajes y tenía que llamarlo llorando de la preocupación porque no sabía nada él. Se iba sin decirme nada por su ansiedad y eso me molestaba.

Él dice que quiere cambiar de actitud porque estuvo muy mal por su ex de 11 años que le dejó pero yo realmente no veía eso, veía a una persona joven consumida por lo suyo y por su ruptura porque lo malo es que seguía en contacto con la ex porque según él no puede borrar el pasado. Y yo en plan, ¿te ha dejado por otro y te ha puesto los cuernos y sigues de buen rollo como si nada?

 

ME VOY CANSANDO CADA VEZ MAS

Es que era una persona con 0 autoestima y lo peor de todo, que yo ya me estaba viendo cómo su cuidadora porque yo ya sé lo que es estar en una relación tóxica.

Antes de él estuve con una narcisista que me volvió completamente desquiciada de la cabeza y estuve 2 años de terapia.

He de decir que se muestran como personas muy entregadas desde el minuto uno y que parece que lo darían todo por tí pero yo creo que eso no lo sienten realmente, es su trastorno que los hace actuar así.

Sigue con su comportamiento errático y dice que tenga paciencia, que le tengo que demostrar que le quiero y que me importa cuando eso ya lo estaba haciendo pero no lo creía nada y siempre estaba dudando de mi palabra y a mí eso ya me estaba cansado.

Todo iba demasiado rápido para mí y no llevábamos ni un mes saliendo. Me echaba en cara nimiedades como que me conectaba pero no le respondía los mensajes en seguida, se negativizaba constantemente haciendo que me alejara…era algo que sabía que no iba a más.

 

Un día después de ver un programa ya llegué a mi límite porque volvió de nuevo con su negatividad de la nada con que yo le faltaba el respeto cuando ya dije que hasta aquí.

Ya no aguantaba más y no quería estar más con él porque sabía que me iba a costar la salud mental y que yo también me iba calentar cada vez más con él, que parecía que era lo que el quería.

Él nada más que diciéndome que no me fuera, que me quería, que no fuera como los demás que se rinden y le abandonan, que yo era una cobarde y quererlo todo fácil con él…en fin, nada más que manipulaciones.

 

FIN DE LA RELACIÓN

De la manera que terminé la relación fue como repentina porque lo hice de manera fulminante pero realmente yo ya observaba comportamientos de él continuos de victimización, reproches de cosas mínimas y estúpidas, también me ocultaba cosas de su vida o pasado…y esto ya me empezaba a molestar.

Se supone que debe de haber una confianza y abrirte más pero él se iba cerrando pero era más bien por su miedo al abandono.

Fue una noche que terminamos de ver un programa de televisión y él de repente se puso a reprocharme cosas como que yo no le quería, que si tardaba en responder a los mensajes…

Cosas que no venían a cuento y ya ahí corté de manera rápida la relación porque si solo llevábamos un mes y ya estaba yo siempre que estar a la defensiva continuamente pues imagínate haber llevado más tiempo.

Como veía que eso iba a ir a más pues corté porque sabía que se iba a convertir en algo tóxico y lo sé porque anteriormente ya he estado en una relación tóxica no con un TLP si no con un narcisista y más o menos identifiqué las señales y banderas rojas.

Yo ya no podía seguir con una persona que sabe que está mal y que sabe perfectamente que me puede perjudicar y pretender seguir como si nada.

Es más, hasta él me lo dijo que era un suicida y que si tuviera que volver al psicólogo sería por su culpa. ¿Como se puede ser tan mala persona? ¿Después se extraña de que nadie le aguante?

Eso ya me parece de mala persona, sinceramente.  En fin, esta ha sido mi historia, David.

 

Espero que puedas leerla con detenimiento y poder publicarla.

Muchas gracias.

 

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