Hola, mi nombre es Ricardo, no me voy a esconder bajo un seudónimo, voy a dejar aquí escritos 11 años de mi vida, más 11 meses de superación, aceptación, mucho dolor,  y pena, pero también de crecimiento personal y autoconocimiento.

 

Me encontraba recién separado de la anterior pareja, la madre de mi hijo, viviendo en un mini apartamento en la entreplanta de un adosado con una familia maravillosa. En esa época yo estaba recomponiéndome de las idas y venidas de una dura separación que tardó en consumarse de una mujer algo excéntrica pero normal. La crisis del 2008 se llevo por delante nuestra empresa y muchas cosas más.

Por aquel entonces hacía mucho deporte, me ayudaba a superar mi duelo y miedo a la soledad, del cual era relativamente consciente. Estaba en ese punto en el que uno va avanzando poco a poco, pero no sabe hacia donde le llevará la vida pero poco a poco iba encontrándome mejor.

Había vivido en un adosado muy cerca con la madre de mi hijo, y de vez en cuando iba a recoger las cartas que aun me llegaban al buzón, requerimientos de hacienda casi todo. Así conocí a una mujer joven, con la que acabaría casando y conviviendo 11 años.

Le pedí permiso para poder recoger las cartas y ella accedió. Muy atractiva, muy delgada por aquel entonces, se acababa de instalar en la que después fue mi casa durante 6 años.

Ella me contó que había sido abandonada con una niña de 15 meses y un niño de 3 años, muy guapos. Según ella el padre de sus hijos se fue con una mujer mucho más joven. En ese momento yo llevaba 6 meses definitivamente separado de una mujer con la que estuve 13 años.

Empezamos a relacionarnos, lamer nuestras heridas de separados, hablamos mucho ese verano en las escaleras de nuestras casas. Teníamos largas conversaciones.

Un día mientras yo teletrabajaba en mi apartamento ella se presentó queriendo besarme, diciéndome que se había dado cuenta que le gustaba mucho y que sentía algo fuerte por mi.

Me saltó una alarma, me pareció todo muy impulsivo y en ese momento le hice la cobra, le devolví algo que me había prestado que no necesitaba y se fue. Después me arrepentí, así que le escribí y quedamos esa misma noche. Así empezó la relación.

6 meses después decidí irme a vivir a otro sitio, para ahorrar más ya que estaba muy justo de dinero saliendo de la anterior separación por la cantidad de deudas que se habían generado. Estaba ya cerrando mi convenio regulador con mi anterior mujer y ella al saberlo me dijo que me fuera a vivir a su casa con sus hijos,  ya llevábamos 6 meses juntos y yo ya me relacionaba con ellos, incluso conoció al mío.

Yo hacia las cenas de estos a diario y a veces los acercaba a la guardería, los recogía y ya conocía  a su familia, muy integrado todo, todo rápido.

 

El sexo era una salvajada, nunca había estado con alguien así, estábamos todo el día liados, en cualquier sitio, maravilloso, espontáneo impulsivo… no sigo.

Los críos se llevaban muy bien entre ellos. Yo empezaba a ganar más dinero y parecía que había rehecho mi vida, con alguien maravillosa, atractiva, joven, alegre y divertida, muy eléctrica y con un magnetismo brutal que invadía mis sentidos.

 

BANDERAS ROJAS

Cuando llevábamos 1 año ya juntos, yo había visto algunas perdidas de control por su parte, muy extrañas e impulsivas, pero no enfocadas hacía mi aún, sino con su padre. El era una persona muy egocéntrica al que siendo pequeña descubrió en un parque cerca de su casa liado con su tía, lo cual fue un drama tremendo aunque actualmente parecía que todo estaba perdonado.

Su familia preguntaba demasiado habitualmente que tal se encontraba ella (no voy a dar su nombre), esta pregunta me desorientaba, no acababa de comprenderlo  ya que parecían querer saber si estaba tranquila y serena. Lo pasé por alto, ella me hacía sentir tan bien que pensaba que no era más que la preocupación por alguien que con dos críos muy pequeños había sido abandonada por un cretino irresponsable.

Yo juntaba ambos sucesos, el del abandono y lo de su padre y justificaba sus perdidas de control, quería ayudarla y ya la amaba, de momento no había experimentado su carácter real, solo su cariño.

Por aquel entonces ella me contó que en ese periodo de abandono por parte del padre de sus hijos fue ingresada en un psiquiátrico unos días producto de una crisis de ansiedad y pánico, lo justifiqué, quien no lo hubiera hecho.

 

EMPIEZA LA MONTAÑA RUSA

Seguimos adelante con nuestras vidas en común, pero si creía que estaba experimentando  buenas emociones con alguien especial, ahora vendría lo bueno de verdad. Iba a sufrir en mis carnes lo que es estar con alguien completamente desestabilizado emocionalmente, que iba a meterme en una rueda de idealización y devaluación y que se iba a convertir en la cocaína de un drogadicto.

Yo ya estaba completamente metido dentro de la relación, compartiendo vida familiar y habíamos integrado a nuestros respectivos hijos, muy enamorado, sin escapatoria…

Durante 11 años tuve que marcharme de casa 11 veces contadas, el nivel de autoestima que me quedó al final era 0, porque la droga engancha, porque invade tus sentidos y lo que venía después de esa devaluación o ruptura era un subidón de sexo, regalos, y “te quiero” impresionante.

Una idealización de mi persona como nunca antes había conocido, llena de disculpas y halagos, aunque ya sabía que algo no andaba bien en ella, quería ayudarla, me gustaba mucho aunque no entendía lo que ocurría o que detonaba esas explosiones y me sentía muy culpable por creer que las provocaba.

No me di cuenta del coste que eso iba a tener para mi a la larga ni de que estaría aquí sentado compartiendo estas líneas con personas que han sufrido un trauma de separación toxico, y es más duro que una separación normal, de eso estoy convencido.

Seguimos adelante, hablábamos muchísimo y teníamos conversaciones muy asertivas, tomábamos cerveza en estas y nos tirábamos horas hablando, pero sin llegar a entenderlo, sin comprenderlo.

Algo hacía cambiar el estado emocional de ella cuando nombraba alguna mujer o compañera de trabajo, empezaba a gritar muy irritada, airada, muy salvaje y agresiva, los gritos eran tremendos, pasaba del blanco a negro de manera rápida, en segundos.

 

Alguna vez incluso la policía pasaba sospechosamente cerca de casa, imagino que alertada por los vecinos. Golpes en la mesa, objetos volando, yo me quedaba bloqueado completamente, ¿que he dicho? ¿que he hecho?.

Empezó a aparecer la culpa, la barra de estado del culpómetro empezaba a crecer a niveles desorbitados, la de la autoestima a bajar muy deprisa.

 

DEVALUACIÓN-IDEALIZACIÓN, LA DROGA

Me decía que me fuera y yo me iba, con lo que tenía puesto, no entendía nada. Me iba completamente desorientado, solo, juro que por más que lo intentaba no entendía nada.

La casa era suya, todo estaba a su nombre. Podía ejercer ese poder y lo hacía de maravilla, hoy en día con la legislación que hay en España, con gritos y golpes de por medio lo mejor era irse de allí.

No voy a relatar 11 veces este suceso, pero voy a describir una sola vez lo que se siente:

Una desorientación tremenda, una culpa inmensa, he dormido en casa de mis padres, de amigos, en hoteles, en mi coche, en un banco de la calle… incluso me multaron durante la pandemia por deambular con mis cosas por la calle.

¿Como puede alguien que te quiere hacerte tanto daño?

¿Como no me quise a mi mismo lo suficiente para haberme ido antes?

Los niveles de atrapamiento emocional que sufría eran tremendos, yo la quería y sabía que estaba mal, quería ayudarla otra vez y de paso recibir mi dosis, porque cuando se pasa la tormenta viene la dosis correspondiente.

¿Qué ocurría cuando todo se rompía?, que al instante había una reconciliación ultra apasionada, bestial, llena de sexo, “te quiero”, regalos…

Y yo me sentía culpable por nada, porque te sientes culpable porque piensas que lo has desencadenado tu, me di cuenta que ella se desconectaba tras la reconciliación del suceso y de la culpa. Para ella sencillamente no había pasado y no existía la discusión que habíamos tenido, sencillamente a otra cosa y punto, era alucinante.

Mil whatsapp de “te quiero”, me regalaba cosas increíbles. Este tipo de personas necesita vivir en ese tiovivo de emociones y sabe manipular muy bien tanto a parejas como familiares, son intensas en sus emociones tanto para lo bueno como para lo malo y en lo bueno, son pura droga o por lo menos es lo que sentí yo.

 

YA NO PUEDO MAS

Por aquel entonces me acababan de promocionar en mi empresa. Me lo curré durante muchos años, me lo pase muy bien trabando y sufriendo para hacerlo cada vez mejor, y me embarque estando inseguro pero con ganas en un puesto de responsabilidad siendo jefe en un proyecto dificilísimo, con buenos compañeros y un gran jefe.

Esto empezó a compensar algo de la autoestima y la falta de seguridad en mi mismo que estaba perdiendo sin darme cuenta en mi matrimonio.

Entonces esta pequeña dosis de ayuda me enseñó a  observar y sentir que la devaluación e idealización a la que estaba sometido me estaba machacando. Aunque aún no sabía ponerle nombre, simplemente que mi mujer estaba mal,  y empezó a crecer un malestar interior que te avisa que estás sufriendo, que algo no anda bien. Entonces empecé a acallarlo con cervezas, ya comencé a tenerle miedo.

Contrate 14 personas en mi trabajo y entre ellas mi apuesta personal era una mujer que me dio muy buena impresión, sin experiencia en el sector pero sus trabajos personales eran de muchísima calidad y me hizo contratarla, y no me equivoqué.

Nunca fui infiel a nadie, mi familia era lo primero, y a mi mujer ya le habían hecho bastante daño  yo jamás le haría eso. Del mito del amor romántico solo me quedo con la fidelidad, jamás en esta contratación hubo ninguna intención más.

Atrapado por mis propios traumas, y habiendo probado la droga, mi relación se había trasformado en patológica, me engañaba a mi mismo. El nivel de esfuerzo para mantener esta relación me anulaba y consumía todas mis energías, llegue a pesar con 1.85 de altura 67 kg.

 

Ya no veía a amigos ni familia. Mi ex mujer se encargó fenomenalmente de romper este lazo mediante discusiones. Aunque yo llamaba cada fin de semana a mi madre, y cada vez que podía a mis hermanos y amigos, pero ya no los veía.

Solo estaban ella sus hijos y su familia, con un par de amigos que estaban hasta en la sopa en mi casa de los cuales terminé muy decepcionado.

Me escribió esta chica una noche mientras dormía, había bebido, crecía en mi un vació y una soledad y no era capaz de entender por que aun, y era obvio, estaba sometido a maltrato emocional y no quería reconocerlo, no quería escucharme a mi mismo y  me anestesiaba para auto engañarme.

Mi ex mujer que me cotilleaba el móvil siempre que podía y yo estúpidamente para no ser opaco le dejaba hacerlo pensando que esto evitaría problemas de desconfianza, leyó los mensajes de texto de esta chica que contraté.

Ella estaba entusiasmada con el trabajado que había hecho, mis halagos hacia ella y agradecimiento por haber tomado su oportunidad y aprovecharla (he de decir que mandaba muchos corazones, la gente joven es así), pero para mi ex mujer, con esta descompensación emocional esto era el enfrentarse a ese miedo al abandono absoluto, y exploto la bomba atómica.

Nunca conté a su familia lo que sucedía en casa, la vez que lo intente con su hermana me corto y dijo que eran asuntos nuestros, así que lo sufrí en soledad, ni a mi hijo le conté nada jamás hasta que me divorcié.

 

¡¡¡¡BOOMMM!!!BOOOOMMM!!!! GASLIGHTING, HOOVERING… DE TODO

Después de leer los mensajes el imaginario de mi ex se puso a funcionar. Me despertó a las 2 de la mañana con una violencia verbal increíble, esto ya había ocurrido otras veces, , me lo hacia de vez en cuando consumida por sus miedos.

Me empezó a acusar de intentar tener una relación con esta chica, fue humillante, violento, no puedo ni describir estar intentado contener toda esa ira, era inalcanzable emocionalmente, acabé yéndome cabreado, enfadado, harto, hasta las narices de lidiar con dos personas diferentes.

Pero ella había capturado las conversaciones de mi móvil y las había enviado a mi hermana y amigos,  vendió tan bien la supuesta infidelidad inexistente que de lo que no se dio cuenta es de que se había pegado un tiro en el pie, y 11 meses después a mi me liberaría definitivamente.
Al día siguiente mil mensajes llenos de lo de siempre devaluación a limites infumables.

Repito, cuando intentas alcanzar lo inalcanzable que es llegar a una persona así te prostituyes emocionalmente, dejas de o pensar en tus emociones para priorizar las del otro y empiezas a sentir dolor ansiedad y vacio.

Y describo esto porque le conté como en toda relación muchas cosas intimas de amigos y familia, a los que quiero, todos tenemos opinión y juzgamos, y ella lo utilizó contra mi, manipulándolo, exagerándolo…

Envió docenas de mensajes intentando destruir mis amistades y mi relación con mi familia. A mi mejor amigo intento romper su relación con su pareja, a mi hermano también, a mis hermanas…

 

A mis padres, con 74 años donde me instale temporalmente les mandaba amigos y transportistas  para que le devolviera cada regalo que me hizo… y se los devolví, para que no molestara más a mi madre que incluso ponía la alarma por el día.

Empezaron a llamarme muchos amigos diciéndome que que ocurría, que habían recibido un correo perturbador que mi ex, con fotos de la chica y capturas del chat, incluso videos grabados por mi ex donde esta decía que yo era un sinvergüenza, que me había liado con una becaria..

La historia había vuelto a ser manipulada, ya no era que yo me intentase ligar a una compañera, ahora la historia se había convertido en que se había consumado la infidelidad con una becaría, una tergiversación impresionante.

Su familia ya decía que yo llevaba una doble vida, que era un sinvergüenza…. ¡Jesús!, estaba dando mil explicaciones, mas de 20 personas recibieron estos mensajes y lo bueno es que  todos y cada uno de los que recibieron estos, amigos compañeros familiares incluida esta chica y su novio me dijeron que me alejase de alguien así,  fue horrible y ahora estaba decidido a marcharme.

 

EL DIVORCIO

Mi instinto de supervivencia me hizo irme y pedir el divorcio, una pesadilla de la que escapé, es duro reconocer que he estado enganchado a un depredador emocional en un matrimonio toxico y patológico pero es así, es la realidad.

El horror al que me enfrenté durante 11 meses fue demoledor. Su familia, me dio la espalda, sus amigos que pensaba eran los míos, también y ya no podía acceder a sus hijos a los que crié durante 11 años, allá donde estén los querré siempre. Comencé entonces a hacer terapia.

Ahora se que intentó aislarme de mi familia y amigos, incluso llego a enviar a compañeros del trabajo estos videos de los que hablo.

Vengativa, airada, disfrutaba y a la vez sufría, quería estar conmigo aunque fuera haciéndome daño, imagino que a ella también le proporcionaba su droga, me contactaba casi a diario, me mandaba fotos de los tíos  con los que se había enrollado para hacerme ver que no estaba sola, que ella vale mucho.

Era repugnante, 11 años de intimidad usadas contra mi, un odio preocupante y que pudo terminar en un juzgado, pero no quise llegar al extremo porque tendría implicaciones penalespara ella. Me frenaron sus hijos… y mientras yo venga a recibir mensajes… audios, videos… puffff!!!!

 

UN MES DE CALMA Y NUEVO HOOVERING

Cambié de trabajo, intentando huir de todo. Seguía intoxicado pensando en ella, aun no había aceptado mentalmente lo que había ocurrido y estaba muy deprimido, y entonces ella me contacto por Telegram.

No estaba bloqueada ahí, no lo sabia, y entonces empezó el Hoovering. Que me quería, que quería estar conmigo, que soy el hombre de su vida, que había dicho no a irse a pasar un tiempo con un tipo porque para qué si me quiere aun…

Idiota de mi, me llene de ilusión y la vi, me acosté con ella para recibir mi dosis, pero ya había cambiado algo en mi y los niveles de ansiedad se dispararon como una alarma provocando malestar físico, y me largué de nuevo, porque me mintió, no estaba haciendo terapia, yo si.

Dos meses después vuelve el Hoovering, me llamo desde otro numero y tenía que haber colgado pero continué hablando.

Me dice que vuelvo a ser el hombre de su vida que ademas sabe lo que ha perdido y que está en terapia diagnosticada de PAS. Yo no terminaba de estar bien pero llevo meses en terapia cognitiva psico conductual y leí mucho por mi cuenta.

Se lo que es un PAS, pero decido comprobarlo yendo a verla pero con las ideas claras, si es mentira me voy. Y me fui, me mintió e intento manipularme de nuevo pero las alarmas volvieron a sonar porque han venido para quedarse, de PAS nada, TLP con toque narcisista.

 

Juro que no volveré más a estar con alguien tan perturbado. La parte que me toca arreglar de mi ser esta en marcha, luchando contra la realidad evidente en este proceso me disocié.

El crío que se siente solo y el adulto que quiere ser adulto entraron en conflicto, llevaban en conflicto meses, y durante un tiempo el crío tomo las riendas del adulto generando muchas contradicciones en mi, pero al final se impuso el adulto, porque así iba sin equilibrio.

Es algo abstracto de explicar, si uno no tiene equilibrio interior sufrirá estas situaciones, vuelvo a decir que la vida te confronta una y otra vez a ti mismo, si uno no cambia, nada cambia.

Puedes tener suerte y compartir tu vida con alguien con un apego seguro, bien, pero si el tuyo es ambivalente y no pones manos a la obra en cambiarlo puedes volver a tropezar con otra persona igual, porque una carencia emocional hará que no escuches las alarmas y cuando todo salga mal de nuevo dirás «que mala suerte tengo» cuando en realidad es lo que uno se busca.

Hay que Aprender a quererse, la dignidad empieza por uno mismo.

Estoy diagnosticado de estrés post traumático por abuso emocional, y me da mucha pena no haberme querido más a mi mismo.

 

EL FINAL

A día de hoy me sigue escribiendo, colándose por donde puede, haciéndome daño.

Nunca es para pedir perdón por todo aquello, eso es imposible, no le sale. Culpabilizarme es lo que le importa

Hasta adivinó que yo estaba en un proceso de selección de contratación de otra empresa, y misteriosamente me contactó para decirme que estaba liada con un trabajador de esa empresa. Un acoso brutal, una desestabilización emocional que no le deseo a nadie.

Actualmente estoy solo, viviendo mi vida y descubriéndome, disfrutando poco a poco y rellenando ese hueco. Me cuesta, pero jamás  volveré a dejar mi vida en manos de nadie, no existen las medias naranjas, solo uno mismo, y si estas bien estarás bien con otra persona. Mi vida es mía.

No somos cosas que se deban poseer, somos personas con sentimientos y nadie es nuestro dueño para manejarnos como objetos. Ella solo quiso tenerme, poseerme, llenar su vacío a base de labrar otro en mi interior, mi mala forma de apegarme no me hizo ver la realidad y aceptarla antes.

 

Escribo esto sin ganas de relacionarme con nadie por el momento, creo que uno debe sanar al 100 % para poder compartir su vida, y me siento como si hubiese bajado de un ring con Mike Tyson en su mejor momento.

No hay manera de intentar hacer entender a alguien tan consumido por su vacío, sus miedos y sus emociones de que esta equivocado, hay personas que no pueden ni quieren crecer y cambiar porque les enfrenta a si mismas y esto les horroriza.

«Aquello que no eres capaz de aceptar es la única causa de tu sufrimiento», y al final acepte que estuve con una mujer muy perturbada, y que me iba ya la salud en ello, después de 11 meses de dolor esta carta me afianza mas en mi decisión de haber salido de ahí aunque sea con tanto sufrimiento

Fuerza para los que estéis atrapados en una situación así, salid cuanto antes, contacto 0 y aceptación. Ahora se que nadie es capaz de hacerse tanto daño como uno mismo.

 

ACTUALIZACIÓN 6 MESES DESPUES DE LA RUTPURA

«Y aunque aun quede veneno, cada día queda menos»
Este artículo https://stoprelacionestoxicas.com/la-importancia-de-una-vida-con-objetivos/ es muy importante y forma parte de otro que quizás habría que leer antes que este último escrito por David, https://stoprelacionestoxicas.com/tu-sistema-inmunologico-emocional-autoestima-individualidad-y-limites/, ambos artículos forman un binomio imprescindible en mi opinión, como recuperar tu salud física y mental rehaciendo una vida nueva y plena después de un trauma de separación que te deja completamente drenado vitalmente, hueco y desorientado.

La ruptura con un TLP no es una ruptura normal que pase por las fases de duelos normales, es mucho más complicada y muy caníbal hacia uno mismo, depende de como seamos.

Es muy normal sentirse sumergido en la anhedonia, apatía, depresión e incluso dejadez personal y anímica, te vacías tanto intentando comprender y ayudar a la persona que amas con esta patología que te olvidas de ti y pierdes tu yo.

Proyectando toda tu esencia hacia el otro con el fin de alcanzarle y comprenderle, ayudarle, te olvidas de quererte y cuidarte, uno mismo desaparece y te vuelves víctima de un Nosferatu que absorbe tu vida para compensar la no suya.

Recuperarse anímica y físicamente de algo así requiere mucha dosis de autoconocimiento y sinceridad, autocrítica, y ponerse manos a la obra tomando consciencia de la realidad vivida en el presente y abandonar ese circulo de dependencia destructivo es vital, pero a cada cual lo suyo, su ritmo.

18 meses después de romper una relación ultra tóxica de 11 años con un mujer complicadísima que intento destruir dominada por su rabia mi circulo de amistades, familiar, incluso laboral tras pedir el divorcio, me quede sumergido en un caos de soledad lleno de preguntas sin respuestas, escape de aquella relación llena de críos, familia, compromisos (no todo fue malo), y mucho tormento emocional.

Aunque a día de hoy recorrí camino hacia mi nueva vida me sigo recuperando de esta anterior porque retrase mi propia recuperación cayendo en malos hábitos, encerrado en un pensamiento circular lleno de incomprensión del que yo mismo llegue a creer que no quería salir.

Di muchas patadas al balón hacia delante prolongando una agonía que no me dejaba avanzar, quizás por eso escribo estas líneas por si pudieran ayudar a alguien atrapado en esta fase de inmovilidad emocional mental y física de la que escapé con esfuerzo, también lo escribo para reafirmarme.

Tras la separación definitiva, con 1,85 de altura llegué a pesar 64 kg, no comía, no dormía, no me concentraba en mi trabajo, no hablaba de otra cosa más que de toda mi desorientación y dolor, pena y sufrimiento…bebía, fumaba, tinder… caos!!!!!!… muchos meses así.

 

Trabajando en mi recuperación

Volver a llenar tu vida de objetivos y metas hará que vuelvas a recuperar tu autoestima, vital para ser una persona completa que está en marcha por la vida, esto depende de uno mismo, cualquier cosa o acto por pequeño que sea que nos conduzca de nuevo a estar en marcha es positivo.

El llevar una vida más ordenada y sana hará que todas las piezas vuelvan a encajarse de nuevo poco a poco en nuestra vida ya que lo más probable es que uno se haya roto en mil pedazos después de una relación tan antinatural con tanto desgaste emocional y pésimo apego, es lo que ocurre cuando das con personas tan egoístas, manipuladoras e inseguras, tan patológicas, y además tu forma de apegarte es caótica.

Además, vivimos en una sociedad donde el paradigma vigente te empuja con su conjunto de reglas, límites y roles a pensar y ayudar a los demás antes que a uno mismo. Aunque tengas un mal apego (ambivalente) si lo sumas a este paradigma vital nos empujaremos a desgastarnos en relaciones así, completamente ciegos de ignorancia y falta de autoestima y esto nos destrozará como fue mi caso.

Por eso, cambiar y quererte dejara atrás ese caos que te hizo desorientado no tomar acción sobre probablemente la crisis emocional más importante de tu vida antes y encontrar las respuestas que llevan un tiempo de sincero duelo y análisis con paciencia, mucha autocrítica y perdón hacia uno mismo de nuevo.

En mi caso, no ponerme en marcha antes vitalmente buscando mis metas, aficiones, objetivos, etc. alimentó un caos que quizás duró demasiado tiempo, y cada uno tiene sus tiempos.

Si perdiste la higiene mental o físico recupéralo cuanto antes, si empezaste a fumar o beber aparca ese daño que mina tu autoestima, si perdiste la capacidad de concentración pon focus en recuperarla, mirarse desde fuera es sano para saber lo que estamos haciendo mal y sabemos que está mal cuando estamos atrapado en un rumiamiento mental que parece eterno y nos sigue agotando mental y físicamente, mírate en tercera persona, cuando decidí hacerlo no hubo vuelta atrás.

Esfuerzo y estoicismo, un refrán dice que «no hay mal que dure mil años ni cuerpo que lo resista» pero no hay que agotar estos mil años solo tomar consciencia y aceptar donde estuviste y donde quieres estar, aceptar es el primer paso .

 

Como me encuentro ahora mismo

A día de hoy me cuido, me costó mucho, ya no necesito anestesiar mi dolor con malos hábitos, pero aun no soy incapaz de volver a amar, por el momento.

Volví a correr, recuperé buena parte de mi peso aunque me falten 3 cocidos, recupere mi concentración, ambición profesional, cambios adheridos a la búsqueda de objetivos vitales para volver a ser una persona completa con sus defectos, imperfecta pero normal.

Vuelvo a disfrutar de mis amistades estando presente con ellas y no evadido mentalmente en el ¿Qué paso? o ¿Por qué no pudo ser? ¿Por que me hizo esto? etc… y sobre todo estoy conmigo mismo.

Abandone al terapeuta, perdoné lo que me hicieron y me perdone por no haberme sabido marchar antes y aunque no olvide del todo aún me aplico una máxima, «tú vida es tuya, mi vida es mía», de nadie más, la vida te confronta una y otra vez a ti mismo así que lo mejor es volver cuanto antes a ser la versión mejorada de uno mismo, versión evolucionada de uno mismo para que jamás vuelas a pasar por algo así.

Si te perdiste por el camino búscate, andas por algún sitio seguramente, busca lo que te gusta y lo que te llena y traza un plan de vida que te haga sentirte seguro y completo, que nadie te complemente, y serás feliz, serás mejor con los demás.

Empezar hoy a ser feliz de nuevo depende únicamente de uno mismo, retrasarlo es ir contra uno mismo, en dirección contraria a lo que es saludable vitalmente.

 

ACTUALIZACIÓN, DOS AÑOS DESPUÉS DE LA RUPTURA

Tengo mucha autocrítica que hacer porque aunque no sea justo ser atacado por un depredador menos justo para uno mismo será no aprender a dejar de ser víctima de nuevo y por eso hay que buscar en el interior de cada uno que es lo que nos puede llevar a quedarnos en relaciones abusivas. 

Estuve 12 meses en terapia intentando entender el porque aunque pidiendo el divorcio la desorientación que sufría era tan agobiante. En estas sesiones nunca recibí palmaditas de alivio del tipo “no te eches tanta culpa, ella está muy mal, tiene un trastorno”,  esas palabras que nunca escuche en terapia aunque las necesitaba para descargarme de culpa solo serían un alivio temporal.

Las sesiones me guiaron en una dirección mejor aunque con mucha negación al principio por mi parte. Emprendí un camino lento pero con mucho esfuerzo buscando respuestas en mi interior.

En aquella época deambulé muy perdido y desorientado sobre todo al principio, me mudé 3 veces de casa, cambié dos veces de trabajo, de número de teléfono, coche… buscaba un cambio radical en mi vida constantemente para olvidar rápido y poder pasar página lo antes posible a través del camino fácil al comienzo porque me creía con derecho a hacer lo que me diera la gana (sin hacer daño a los demás) para olvidar, y salí a disfrutar. 

En paralelo también se ponía en marcha un profundo cambio en mi interior para poder digerir y asimilar mejor todo lo que realmente me había ocurrido, porque al salir de una vida tóxica y enfrentarse a una nueva realidad por increíble que parezca uno no es capaz de levantar los brazos y respirar alegremente pensando «¡estoy liberado!», sigues roto, sigues atrapado en la desorientación, algo dentro de ti necesita respuestas a preguntas que no es capaz de formular aun.

Por eso escribo estas palabras, si sales de una relación tóxica donde has sido zarandeado emocionalmente vas a arrastrar parte de esa toxicidad un tiempo, porque has estado ahí, has alimentado la toxicidad permaneciendo en ella al como víctima no poniendo límites, y es una atmósfera fétida que te persigue y esa nube tóxica te acompañará un tiempo sino pones la energía necesaria para «repararte» lo antes posible.

 

La importancia de mirar hacia dentro

No quiero hablar más de si me hicieron esto aquello o lo otro, sino  de cómo emprender con más coherencia y rapidez el camino hacia un cambio interior y encontrar el equilibrio pronto, porque después de escapar de algo así te das cuenta que hay mucho trabajo personal por delante para entender donde permaneciste sufriendo y poder deja atrás con sabiduría lo ocurrido.

De lo contrario podemos prolongar  la agonía de seguir atrapados en parte de esa atmósfera insana más tiempo de lo normal, o quizás para siempre, porque además seguramente aún te estén contactando, haciendo love bombing, hoovering, y eso provoca muchísima confusión aunque ya estés en marcha.

Tu cabeza aún sigue atrapada como en ese mal sueño del que has despertado pero que aun te acompaña un buen rato con el café de la mañana.

La terapia poco a poco me ayudó a encontrar esas preguntas que necesitaba, entendí que si uno permanece muchos años sometido al abuso emocional constante es porque hay mucha falta de autoestima y dignidad hacia uno mismo, carencias que nos acompañan desde niños.

Entenderlo me hizo sentir avergonzado pero según avanzaba en mi nueva realidad adjudicaba otro sentido de la realidad más objetivo con aquel pasado.

En casa, mis padres siempre fueron un ejemplo impresionante, ambos, mi padre y mi madre han estado siempre unidos, nunca se perdieron el respeto, a dia de hoy camino de los 80 años son como dos críos que da gusto ver juntos, mi madre se parte de risa con mi padre y este la cuida con cariño… es maravilloso, deseaba eso.

 

No enseñan educación emocional en ningún colegio, y a veces nuestros progenitores vienen de infancias difíciles también haciéndolo lo mejor que pueden, no echo la culpo a nadie, pero creo que siempre perseguí el sentirme querido aceptado y valorado, el tener sentido de pertenencia y familia, ser comprometido a las duras y las maduras, y al final,  estos deseos sumados al paradigma vigente lleno roles, reglas y creencias falsas limitantes como por ejemplo el mito del amor romántico crearon mi realidad, la que construí.

Antes en aquella relación me decía a mi mismo en los momentos explosivos: “aguanta, se le pasará, luego es increíble estar con ella, todo el mundo tiene problemas”.

Ahora, después de analizar desde un nuevo sistema de creencias que sigo construyendo entiendo que esa manera de pensar es errónea, mi anterior sistema de creencias había construido una realidad muy deficitaria emocionalmente, pusilánime,  incapaz de abandonar a quien te hace daño por fidelidad y compromiso, y más…

A día de hoy otra situación como esa no se repetiría, lo tengo muy claro. Reprogramarse es muy difícil porque es estar dispuesto a cambiar en lo que crees.

Dejar de sentirse culpable es básico en esta reconstrucción porque la culpa machaca y en estas relaciones el abusador es maestro en inocular ese veneno que se llama culpabilidad, lo acepte y me puse a trabajar en el antídoto, a desmontar la culpa desmontando muchos malos momentos y pensamientos vividos, lo extrapolo a cualquier situación.

 

Enfrentándome a la soledad y a falsas creencias

Mientras, también me enfrentaba a la soledad, y matizo, la soledad nunca la lleve bien en este proceso cuando empecé, la desconocía, me la encontré de golpe y aplasta.

Siempre estuve acompañado toda mi vida y aunque  jamás estaría con alguien por miedo a estar solo, este miedo limitante también puede hacer que permanezcas donde no debes tiempo de más así que me puse a encontrarle el sentido real a ese miedo, lo que es realmente, otro proceso mental en el que me sumergí aceptando mi soledad auto impuesta, aprendí a reconducir muchos momentos de ansiedad, miedo y pánico, y a veces lo sigo haciendo.

Me enfrente a un montón de creencias falsas que tenía interiorizadas. Pasé también una temporada con apego evitativo, cuando me di cuenta no me gusto nada, tenía toda la información sobre la teoría del apego, y aunque era pronto para estar con nadie notaba que en cuanto había un posible feeling con alguién me alejaba por la desconfianza que generó aquella traumática experiencia pasada.

Generar este apego es malo porque es tóxico, es mejor depurarse antes de volver a conocer a alguien si es que esa oportunidad se vuelve a dar. Sabía que era un momento personal de transición que debía dejar marchar para no generar nuevos miedos o traumas, no por favor, apego seguro si.

La inseguridad. Cuando se vive en un estado de dependencia emocional nace la inseguridad, muy destructiva, creo que de lo más peligroso que nos puede acompañar en nuestras vidas si aparece o viene de fábrica dentro de uno mismo, eso sí que nos puede atrapar de verdad con alguien narcisista, psicópata o en definitiva manipulador, porque conociendo esta debilidad el maltratador emocional larva o acrecenta este sentimiento en nuestro interior, es como el collar que le pones a un perro, una forma de control muy potente.

Pero volver a estar solo y ser independiente refuerza la seguridad en uno mismo y este sentimiento de inseguridad lo controlas.

A día de hoy sigo recibiendo oleadas de correos de mi ex pareja muy desagradables e increíblemente manipuladores, va por rachas, tengo cientos guardados y no romperé el contacto 0, pero en realidad percibo muchísimo sufrimiento en esos interminables párrafos y esto no me consuela porque sé que esta persona no cambiará.

Ella no está bien y por esto y porque estuve hace tiempo en un lugar de mi vida donde no sabía diferenciar entre que te amen o te posean como un objeto, cuando entendí esto,  emprendí el camino para abrir los ojos de verdad y no volver a estar expuesto al desgaste emocional que te puede generar vivir dormido junto a alguien tan roto por dentro.

Ella está en el pasado sin desaparecer, pero podría estar en algún futuro con diferente rostro pero mismas intenciones, mejor vivir despierto y no perdonar la máxima de que quien te ama no debería hacerte daño.

Qué más puedo contar, ánimo si alguien lo está pasando mal y necesita salirse de algo así, es difícil pero se puede y ayuda a crecer aunque duela, cuando eres consciente claro. Son situaciones que nadie desearía pero el sufrimiento hay que percibirlo y confrontarlo o no desaparecerá nunca, es el sentimiento que nos recuerda que algo no va bien y nos ayudará con el tiempo a no volver a ser víctima porque aunque cuesta enfrentarse a el sufrimiento es la llave que te abre la puerta de la para encontrar la paz.

No solo hay que perdonarse y tirar hacia delante con nuestra vida, hay que aprender de los errores con autoconocimiento, sinceridad, paciencia y cariño hacia uno mismo sabiendo perdonarse  y quererse, y porque no, perdonar.

 

 

Un Saludo

Ricardo

 

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