Está claro que después de una relación tóxica hemos recibido gran cantidad de daño en nuestra persona. Lo más probable es que si hace poco que acabaste con tu ex narcisista o TLP sientas depresión, ansiedad, angustia, desesperanza, baja funcionalidad, negatividad y un largo etcétera.

Obviamente quieres reparar todo este daño sufrido, pero probablemente no sabes ni por donde empezar. Es lógico, no podemos arreglar algo si no averiguamos antes que partes están rotas.

¿Cuales son exactamente las partes a las que afecta el haber estado con una de estas personas?

Después de haber hablado con más de dos mil personas afectadas, he identificado las áreas que se ven afectadas mientras te involucras con un narcisista, trastorno límite o psicópata.

Primero debes entender que estos tres tipos de personalidad son parasitarios. En la naturaleza existen tres tipos distintos de relación o simbiosis entre dos seres vivos:

“Las relaciones simbióticas en la naturaleza pueden clasificarse como de mutualismo, comensalismo y parasitismo. En el mutualismo ambas especies se benefician; en el comensalismo la relación es beneficiosa para una de ellas e indiferente para la otra; y en el parasitismo la relación es positiva para una, aunque perjudicial para la otra.”

 

El mutualismo sería el equivalente a una relación sana, donde ambos miembros obtienen beneficios al permanecer juntos.

Sin embargo tu ex pareja tóxica nunca tuvo esta intención. Desde el primer momento solamente estaba centrada en infectarte para obtener su propio beneficio sin importar si a ti te dañaba.

No obstante, antes de poder infectarte por completo tuvo que atacar antes tu sistema inmunológico emocional. Ese que te protege de agresiones externas.

“El parasitismo provoca en el hospedador una respuesta inmunitaria. De esta manera, el parásito debe vencer la acción del sistema inmunitario del hospedador para tener éxito.

Debido a esto, tu sistema inmunológico ha quedado dañado. Incluso aunque ellos ya no estén presentes, ese daño permanece en ti y necesita ser reparado.

 

¿CUAL ES TU SISTEMA INMUNOLÓGICO EMOCIONAL?

Todo ser humano que habita en el planeta tierra necesita una serie de herramientas y recursos para sobrevivir.

A un nivel básico, esto se resume a tener refugio y alimento. Sin embargo vivimos en una sociedad desarrollada donde subsistir es algo mucho más complejo.

No basta con una cueva y una provisión de comida. Necesitamos trabajar, tener un círculo social, sentirnos realizados, etc… (la famosa pirámide de Maslow, ampliada después por la pirámide de Barret).

Pues bien, los tres pilares de un sistema inmunológico emocional son estos:

– Autoestima

Individualidad

Límites personales

Cuando un ser vivo posee un sistema inmunológico fuerte, al virus le resulta mucho más difícil conseguir infectarlo.

De la misma manera, cuando posees límites autoestima e individualidad fuertes, es mucho más difícil que una persona tóxica consiga “infectarte”. Incluso si lo logra, te resultará más fácil expulsar el virus de tu organismo.

¿En que consiste cada uno de ellos?

 

Autoestima

Tener autoestima es tomar una serie de elecciones voluntariamente. Estas elecciones definen la actitud que tienes hacia ti mismo y hacia la vida.

Una persona con buena autoestima:

  •  Elige vivir de forma consciente. Tomar sus propias decisiones y no deja que otras personas dirijan su camino.
  •  Elige hacerse cargo de si misma. Asume la responsabilidad de sus actos así como de lograr sus objetivos y cubrir sus necesidades.
  •  Elige confiar en sus capacidades para aprender, mejorar, pensar y trabajar a favor de sus objetivos. Decide ser eficaz.
  •  Elige sentirse digna de ser respetada, de tener derecho a satisfacer sus necesidades legítimas.

 

Con una buena autoestima te esfuerzas en buscar una solución cuando aparecen las dificultades. No esperas a que un tercero venga para arreglar tus problemas.

Si tu autoestima es pobre, tendrás peor predisposición hacia las dificultades cotidianas. No te sentirás capaz de enfrentarte a los desafíos de la vida por ti mismo.

Entonces tenderás a compensar esa falta de coraje buscando una pareja que te aporte la seguridad que a ti te falta.

 

Individualidad

Tu individualidad es todo aquello que te define como persona. Es lo que hace que tú seas tu y no otra persona.

Esta compuesta por una multitud de cosas como tu formación, sitio donde trabajas, las amistades que tienes, en que dedicas tu tiempo libre, el lugar donde vives, tu ideología, etc…

Obviamente cada persona tiene su propia individualidad única y exclusiva ya que no hay dos iguales.

Tu individualidad se divide en estas tres áreas:

  •  Creencias: Tus convicciones, filosofía de vida y valores. Todo ello forma el conjunto de ideas conforme a las cuales diriges tu vida.
  •  Actividades que te gusta realizar en tu tiempo libre: Todo aquello que haces cuando no estás cumpliendo obligaciones como trabajar, hacer recados, etc. Son tus deportes preferidos, ir a museos, leer, escuchar música, pintar cuadros, restaurar muebles antiguos, decorar tu casa, meditar…
  •  Posesiones: Estas se dividen en dos. Las posesiones materiales son aquellas que te permiten desarrollar las actividades que te gustan. Una raqueta de tenis, una tabla de snowboard… Por otro lado están las habilidades que posees, no son materiales pero forman parte de ti. Habilidades técnicas, laborales, estudios que has cursado, experiencia laboral, idiomas…

 

Una individualidad fuerte implica que tienes las ideas claras, un sentido de vida, un círculo social de apoyo y actividades satisfactorias a las que dedicar tu tiempo.

Tienes una formación y un trabajo, ganas tu propio dinero sin depender económicamente de nadie.

Esto hace que sea mucho más difícil para un manipulador emocional engatusarte. No vas a dejar que alguien te “venda la moto” porque la moto ya te la has construido previamente tu solito.

 

Limites

Los límites son esa barrera invisible que tienes alrededor de ti mismo y que te protege de personas (virus) que quieren aprovecharse de ti. Es decir, o me tratas con la misma honestidad, amabilidad y respeto que yo te ofrezco, o te bloqueo y te saco de mi vida. Punto.

Esto son límites fuertes.

Cuando estás en una relación de respeto mutuo, los límites no se sienten como una dificultad sino como algo natural.

Son el acuerdo no escrito por parte de ambos, de que las necesidades, los deseos, los sentimientos y los derechos de ambas partes son igual de importantes.

Es decir, cuando te rodeas de gente sana, no necesitas recordarles constantemente cuales son tus límites porque no van a estar presionándolos todo el tiempo.

Si una relación es sana o tóxica (mutualismo o comensalismo) depende de la existencia o ausencia de este acuerdo.

Ser bueno con los límites implica tres cosas:

  •  Conocer lo que no estás dispuesto a tolerar
  •  Comunicar asertivamente cuando alguien se acerca o vulnera un límite tuyo. Informas a esa persona y le adviertes de las consecuencias si vuelve a traspasarlo
  •  Cuando el límite es vulnerado, haces cumplir las consecuencias. De lo contrario un límite no es un límite.

 

Una buena autoestima e individualidad son imprescindibles a la hora de hacer cumplir consecuencias en una relación tóxica.

Puedes conocer muy bien tus límites, e incluso ser bueno comunicándolos. Sin embargo si sientes que tienes poco valor y no has creado una vida interesante para ti, va a ser muy difícil que seas capaz de poner freno a una promesa de pareja incluso aunque esta sea abusiva.

 

¿COMO DAÑA TU SISTEMA INMUNOLÓGICO UNA RELACION TOXICA?

Las relaciones tóxicas son como un virus que ataca sistemáticamente estas tres áreas.

Cuando coinciden una persona con sistema inmunológico débil y un parásito, el resultado es una relación tremendamente abusiva, donde el tóxico tomará a placer lo que desee sin que su pareja ofrezca ninguna resistencia.

Esta es la manera en la que afectan las relaciones tóxicas a cada una de las tres áreas:

 

Como afecta a tu individualidad

Las personas tóxicas cargan con una mochila de problemas enorme. Ellos buscan una pareja dispuesta a agarrar esa mochila y que les aligere el peso.

Cuando te ofreces a llevarles la mochila, es algo tan costoso de hacer que dejas a un lado toda tu individualidad para centrarte en llevar ese equipaje gigante.

Es frecuente que víctimas de narcisistas y TLP se hayan olvidado de su familia, amigos, su deporte favorito, que hayan descuidado su trabajo, gastado mucho dinero en ellos…

 

Como afecta a tu autoestima

Una autoestima fuerte es el gran enemigo de los depredadores emocionales ya que ellos necesitan alguien inseguro que se deje manipular.

Es por ello que las personas tóxicas van a atacarla siempre de forma sutil pero sistemática.

Mediante diversas técnicas como negarte la validación, ridiculizarte, ignorarte, desaparecer, etc… consiguen que te vuelvas alguien inseguro y que duda de sí mismo. Una vez logrado esto, es mucho más fácil para ellos abusar de ti.

El problema es que tu autoestima no se recupera al mismo nivel que tenías antes de conocerlos solo porque ellos desaparezcan.

Te han implementado falsas creencias y dinámicas abusivas a las que te has acostumbrado. Para volver a tener un nivel de autoestima sano es necesaria una recuperación activa.

 

Como afecta a tus límites

Los límites son lo que mas odian las personas tóxicas. Ellos quieren hacer lo que les plazca sin consecuencias. Precisamente un límite actúa diciendo, “si haces esto, habrá consecuencias”.

Por tanto los empujaron, rompieron y vulneraron repetidamente. Cuando un límite ha sido traspasado decenas de veces, deja de ser un límite.

En el momento de normalizar que tus límites sean vulnerados constantemente, entras en una zona de grises donde no hay blancos o negros.

La línea que separa el bien y el mal se vuelve casi invisible. Esto a tu pareja tóxica le encanta ya que así es muy difícil poner en evidencia su comportamiento egoísta.

Una vez que pierdes tus límites, te pierdes a ti mismo como persona. Te conviertes en una marioneta manejada por alguien a quien no le importa tu sufrimiento.

 

HAZ UN CHEQUEO DE TU SISTEMA INMUNOLÓGICO

Haber terminado una relación tóxica no implica que vuelvas a un estado de equilibrio y paz interior por arte de magia.

Tu ex pareja ya no está, pero todos los efectos que produjo sobre tu persona siguen activos. Lo mismo ocurre cuando superas la infección de un virus, quizá ya no se encuentra activo pero tu cuerpo estuvo mucho tiempo luchando contra el y ahora está agotado.

Esto es algo difícil de entender para la gente de tu entorno. Generalmente te dirán “bueno, ya te lo quitaste de encima, ahora a disfrutar de la vida”.

No es tan sencillo.

Hay que realizar una recuperación activa.

El primer paso es analizar en qué medida ha sido dañado cada uno de estos pilares. Quizá perdiste tu trabajo o quizá no, puede que te alejaras de tus amigos o por el contrario que mantuvieras una relación fuerte con ellos.

Algunas personas dejaron de hacer todo aquello que les gustaba, mientras que otras continuaron practicando su deporte favorito.

Es posible que no tengas que reconstruir completamente de 0 todos los pilares. Algunos estarán solo un poco dañados, y bastará con prestarles algo de atención.

Como dice Stephen Gullo en su libro El Shock sentimental, “La ruptura pone de manifiesto una cuestión mucho más importante: su necesidad de promover su propio desarrollo psicológico”.

 

QUE HACER PARA MEJORAR TU SISTEMA INMUNOLOGICO

El proceso de recuperar estos tres elementos se parece a una gran rueda de piedra que posee mucha inercia.

Cuando los tres pilares están a 0, cuesta una barbaridad hacer girar la rueda. Tanto que te parece una tarea imposible.

Pero una vez que conseguimos un pequeño avance, la rueda comienza a girar lentamente. Su propio peso hace que aumente su velocidad cada vez con menos esfuerzo.

 

1.- Cambia de víctima a responsable de tu recuperación

El primer paso es la autoestima. El cambio de pensamiento. Todo aquello que quieras conseguir en tu vida debe ocurrir primero en tu mente.

Como dijo el famoso boxeador Muhammad Alí, campeón del mundo de los pesos pesados:

“Tuve que convencerme a mi mismo de que era el más grande antes de convencer al mundo”

 

No vas a poder obtener una buena individualidad ni vas a poder poner límites fuertes si antes no CREES que eres capaz de ello.

Este cambio de chip ocurre cuando pasas de la identidad de víctima a responsable de tu vida. Decides que dejas de ser la persona a la que abusaron para comenzar a construir una nueva identidad. Eliges ser dueño de tu futuro a pesar de haber sido dañado injustamente.

«Me hicieron daño, esto ya es el pasado y no puedo cambiarlo, pero ahora esta persona ya no está y de aquí en adelante es responsabilidad mía el crear una nueva vida mejor.»

Este cambio de mentalidad es básicamente elevar tu autoestima.

 

2.- Retoma tu vida empezando por lo pequeño

Con un poquito de autoestima ya podrás empezar a hacer pequeñas cosas para fortalecer tu individualidad. Salir con tus amigos, retomar actividades que te gustaban y dejaste abandonadas o descubrir otras nuevas.

Conforme inviertes en tu individualidad, tu autoestima se retroalimenta. Dedicar tiempo a mejorar tus habilidades y hacer lo que te gusta eleva tu sensación de control y de bienestar.

Una vez que posees un nivel aceptable de autoestima e individualidad, comienzas a ser capaz de establecer límites con la gente que te rodea. Antes cedías a los intentos de chantaje emocional porque te encontrabas demasiado débil como para oponer resistencia.

 

3.- Comienza a establecer límites en tus relaciones

Al ganar fortaleza, te niegas a aceptar tratos injustos. Cada vez que te rechazas ser abusado, tu autoestima sube automáticamente. Reafirmas tu derecho a ser tratado con dignidad.

Cuando has construido una individualidad fuerte estás preparado para frenar a personas abusivas, y si es necesario sacarlas de tu vida. No tienes miedo de hacerlo porque has dejado de depender de ellos.

 

CONCLUSIONES

– La recuperación de una relación tóxica es un tiempo excelente para usar como trampolín en tu desarrollo personal. Cuando la vida nos va bien estamos demasiado ocupados disfrutando de los placeres terrenales. Es difícil encontrar el momento para mirar hacia tu interior.

– Superar completamente una relación tóxica pasa por utilizar sabiamente ese tiempo. Si lo malgastas haciéndote la víctima por lo que ocurrió, o no tomas las riendas de ti mismo, nunca vas a avanzar.

– La huella que deja un narcisista o TLP no desaparece solamente dejando pasar los días y las semanas.

– Si no eres capaz de generar una nueva realidad que sea satisfactoria para ti, entonces pasarás el resto de tu vida añorando la luna de miel y quejándote porque después te la quitaron para dársela a otro.

– Si trabajas estos tres pilares, te elevarás por encima de cualquier ex pareja tóxica. Ellos son inmaduros emocionalmente y jamás van a alcanzar este grado de consciencia sobre si mismos.

– ¿Sientes rabia por lo que te hicieron? Canalízala en mejorarte. Como dice Mark Manson: “El desarrollo personal es la mejor venganza contra cualquier ex”.

– Mejorar estos tres pilares es un trabajo muy lento. Sin embargo los beneficios que consigas, te acompañarán durante el resto de tus días, y van a tener un impacto positivo en todas las áreas de tu vida.

 

Próximamente escribiré un artículo completo para cada uno de los tres pilares, analizando a fondo todas sus características, y la manera en que debes trabajarlos.

 

 


12 comentarios

Ángel · 2 noviembre, 2022 a las 14:02

BRUTAL!!!! Qué artículo tan bueno y tan bien explicado!!! Mil gracias, David!!!

Una última cosa…y el libro pa cuándo? ;-))) Cuando lo saques coméntanoslo porque, sin duda, va a ser mi libro de cabecera sobre estos temas.

    David · 3 noviembre, 2022 a las 20:04

    Muchas gracias Ángel. Me alegra mucho que te haya gustado el artículo. Llevaba mucho tiempo queriendo escribir sobre este tema pero es bastante denso y he tardado tiempo en sintetizarlo.

    Estoy preparando una serie de tres artículos, uno para cada área, donde entraré mas en detalles con cada una de ellas.

    Y el libro es mi asignatura pendiente :), con los artículos y las consultas casi no he podido avanzarlo, pero os tendré informados a través de la web y la lista de correo.

    Gracias de nuevo por tu feedback y me alegra verte por aquí.

    Un abrazo!

    David C.

Toni · 5 noviembre, 2022 a las 11:25

Una maravilla David, muchas gracias!

Maria · 6 noviembre, 2022 a las 11:54

Muchas gracias David por este articulo. Como en todas tus publicaciones siempre encuentro verdades que me hacen sentir validada y que me dan esperanza y ganas de seguir sanando! Gracias 💫

María. E. · 7 noviembre, 2022 a las 08:38

En primer lugar, GRACIAS. Gracias por tu gran labor, por tu compromiso, por tu empatía, por tu buen corazón, por tus ganas y por tu esfuerzo.
Seguidamente, enhorabuena. Cómo siempre, has escrito un artículo que de verdad aporta, nutre y ayuda. Nada de relleno, solamente información valiosa, además de darnos a conocer temas fundamentales relacionados con el abuso que normalmente no se sacan a la luz.
Un abrazo.

    David · 22 noviembre, 2022 a las 11:32

    Gracias a ti por tus palabras María. Me alegra mucho que el blog te sea de ayuda y te mando un abrazo fuerte!

Sam · 7 noviembre, 2022 a las 22:56

Grandes pensamientos los que describes.. me aportas luz y serenidad, y saber que estamos en el buen camino. Felicidades por tu articulo David!!

Richi · 12 noviembre, 2022 a las 08:59

Es maravilloso este artículo.

Alicia · 23 diciembre, 2022 a las 12:55

Muchísimas gracias por este artículo!. Es la esperanza dentro de la oscuridad.

Como todos los que hemos pasado por aquí, necesitaba respuestas. Libros, podcast, psicólogos, cualquier cosa que me hiciera entender… Y un día, sin recordar cómo, aparecí en el Blog. Lo leí de principio a fin, sin orden concreto pero como esos libros que te atrapan porque cuanto más leía más identificada me sentía. Todo empezó a tener sentido.

Vivía con un paso en el presente y otro en el pasado. Durante el día viviendo el presente, descubriendo música, cantando sola por la calle, paseando sin rumbo fijo, … hasta que llegaba la noche y todo venía de vuelta. ¿Qué estará haciendo? ¿Qué habría pasado sí…? Y el infierno de todo lo que viví volvía. No podía dejar de recordar, pensar… ¿A qué me estaba aferrando?.

Cuando me ocurría todo eso volvía a navegar buscando respuestas. Una de esas respuestas me las dio Walter Riso: «Lo que pudo haber sido y no fue» Empecé a repetirme esa frase una y mil veces porque como muy brillantemente dice: Si, «lo que pudo haber sido» pero nos olvidamos del «Y no fue». Esa frase cambió algo en mí. Lo intenté todo, tanto … que le regalé mi alma. En el trabajo deambulaba siempre, como por la vida en general, con los auriculares, para que nadie me preguntara, sin hablar con nadie, con la cabeza hacia abajo… Siempre pendiente del teléfono «por si acaso», siempre saliendo pronto del trabajo «por si acaso», no hablando con amigos «por si acaso», sin hacer planes «por si acaso»… Miedo, creo que no hay nada tan aterrador como vivir constantemente con miedo, miedo anticipado.

Como todos, me aparté de mi familia, amigos, conocidos,… todos aquellos que podían ser una amenaza. Me quedé sola con él. Era todo lo que tenía -eso creía claro porque vivía en la mas terrible soledad-. Y cómo no, viviendo cosas terribles: cumpleaños encerrada en la habitación llorando durante MUCHAS horas, días sola en el hospital, ansiedad diaria, podría estar días enteros contando los peores años de mi vida. Y aún así seguía a su lado con la esperanza que algún día todo cambiaría y seríamos felices. Y lo peor de todo es que solo tardaría quince minutos (he sido muy generosa) en contar los mejores momentos de esos años – los primeros, cuando él no era él – simbolizaba el amor que siempre sueñas. Pero he decidido no contarlo más, que todo eso se va a quedar conmigo, solo aquí o con quien necesite escuchar mi historia relataré todo lo que viví, el resto, es darle de comer al monstruo.

No puedo no volver a decirlo: Gracias a este blog y a tu dedicación David, hoy puedo decir -aunque no haya pasado mucho tiempo desde que ya no estoy con mi EX TLP- que vivo tranquila. Recuerdo el día en que me entraron unas ganas locas de decir: «Ahora lo entiendo! Claaaro, no era yo ni era él, es su enfermedad… ahora que lo sé podemos construir algo juntos, cuando juntos consigamos que te cures!!! Así que voy a escribirle para contárselo y decirle que voy a estar a su lado para lo que necesite, ahora si vamos a ser felices!». En ese momento supe que algo no estaba bien, algo me dijo que parara, pensara y no lo hiciera: «¿Realmente qué necesito de esa conversación? ¿Qué puede pasar? Volví al Blog … Supongo que sabéis la respuesta, ¿no? efectivamente: NO. Ese día ni ningún otro escribí ni la carta, ni el email ni nada, … Gracias al blog seguí mi camino sin mirar atrás, hasta día de hoy.

No pretendo estar «curada» de un día para otro pero como leí una vez: «No busques, deja que el viento se lleve lo innecesario de tu vida porque no es más fuerte quien soporta sino quien es capaz de soltar».

En la sesión que tuve hace muy poquito con David, al que agradezco eternamente su paciencia ante mi lluvia de ideas, comentarios, … Me recordó los tres pilares del sistema inmunológico de este blog y que es en ellos en los que debo centrarme.

Creo que la vida con esta experiencia me ha dado la oportunidad de aprender de una vez por todas. Parar y tomar consciencia, eliminando de la ecuación al TLP, de lo que me mantuvo allí y qué parte de responsabilidad hay en lo que soy: reconciliarme con mi niña interior herida, descubrir quien soy, qué me gusta, decidir qué quiero ser y qué no quiero ser,… Cuidarme y quererme para no necesitar la aprobación de nadie (Recuerdo que cuando me escribió que quería el divorcio. Buff, para mí fue muy duro, sentí como que «no era suficiente», «no me quería a su lado»… Para mí, que él no me quisiera significó que no era digna de amor, ese rechazo que resuena en la cabeza, esas heridas del pasado, que perversa es la cabeza).

Las emociones nacen y mueren en nosotros. Somos nosotros quienes vamos a hacer algo con ellas. Es ahí donde, con paciencia y tempo ha empezado mi viaje de no regreso.

Gracias por todo tu esfuerzo e implicación. Tus palabras dan esperanza, respuestas y salvan vidas…

Anónimo · 31 enero, 2023 a las 21:55

Tremendo artículo!! Hacía tiempo que no me metía en tu blog y me he llevado una grata sorpresa. Gracias por dedicar tiempo a esto, he aprendido mucho de tu experiencia.

ana · 21 agosto, 2023 a las 02:47

Gracias por los artículos, soy hija de una persona con trastorno y alcoholico, casi se mató hace unos meses y ahora está mal. Luego de su crisis (ya no es como antes) conocí a una persona que fue mi pareja con el mismo problema pero no tenia adicciones.

Estuvimos 3 meses y por experiencia corté la relación, supongo que la vida es dura y te hace aprender hasta que entiendas, ahora estoy leyendo esto para mejorar y conocer mas del tema, la he pasado muy mal, saludos.

    David · 21 agosto, 2023 a las 09:48

    Hola Ana.

    Algunos psicólogos defienden que nos involucramos con este tipo de personas porque tuvimos algun problema con uno de nuestros padres. Por mi experiencia he comprobado que no siempre es así, pero en tu caso quizá deberías profundizar en esto.
    Básicamente hablan de que tuvimos una relación disfuncional con nuestro padre o madre y aprendimos a tener que mendigar amor, esperar una aprobación por parte de ellos que nunca llegaba en la forma correcta, aprendimos a ser codependientes porque era la unica forma de que ellos no se enfadaran y estallaran, etc. Entonces de adultos se supone que repetimos estos patrones con nuestras parejas y eso hace que nos quedemos en relaciones disfuncionales.

    No digo que sea tu caso pero si te resuena quiza deberías echarle un vistazo.

    Independientemente de esto, ten por seguro que en alguno o varios de estos pilares tendrás que trabajar también ya que todas las personas que caemos en relaciones tóxicas teníamos ese problema.

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